Más de 120 tortillerías en el estado cerraron por falta de apoyos económicos y otras 600 están en riesgo de sufrir el mismo destino.
Juan Carlos Dávila Arteaga, presidente de la Gran Alianza de la Masa y la Tortilla, confirmó que en este momento el precio del producto no es el problema, sino mantener los establecimientos.
“No prevemos aumento del precio de la tortilla, prevemos el cierre de negocios porque no recibimos estímulos fiscales, económicos ni laborales”, lamentó, pues padecen estas complicaciones pese a ser un negocio seguro, esencial y necesario.
Explicó que ante la falta de apoyos económicos de los tres órdenes de gobierno, el desabasto del maíz en el país y el alza en los combustibles, tuvieron una reducción en las ganancias.
En el estado, precisó, son más de mil 600 tortillerías las que están en operación en los 58 municipios y advirtió que casi 40 por ciento está en riesgo de cerrar por la falta de apoyos y estímulos económicos.
Dávila Arteaga lamentó que por segundo año consecutivo la tortilla quedó fuera del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) que implementó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Mencionó que, de las 15 empresas que entraron en el pacto contra la inflación, dos se dedican a la venta de harina para la elaboración de tortilla y pese al compromiso de no aumentar los costos, denunció que dichos corporativos elevaron los insumos.
Apoyo para el campoJuan Carlos Dávila pidió a los gobiernos estatal y federal fortalecer el campo a fin de tener una producción suficiente de maíz.
Expuso que el objetivo es que los tortilleros compren directamente a los productores de granos y evitar así a los intermediarios.
Actualmente el productor de maíz vende la tonelada 3 mil pesos, mientras que a los empresarios de la tortilla la misma tonelada se las ofertan en más de 11 mil pesos.
El dirigente alertó que esa diferencia de precio perjudica tanto al campesino como al productor de la masa y la tortilla y mencionó que todos estos problemas son los que repercuten en que los negocios cierren sus puertas.
Por la crisis económica que se padece, garantizó que no aumentará el precio de la tortilla: “México no está en condiciones de sufrir ningún tipo de incremento por las condiciones económicas”. Sin embargo, descartó que haya una disminución, como se mencionó en otras entidades.