Durante años, las peregrinaciones a San Juan de los Lagos fueron un evento habitual en León, el estado de Guanajuato y todo el Bajío. En enero, junto con la Feria de la ciudad, era de lo más común del mundo ver las peregrinaciones, llevando estandartes e imágenes de la Virgen. De igual forma, era cotidiano ver los campamentos rumbo a la salida a Lagos de Moreno.
Desgraciadamente para los fieles, en los últimos dos años se ha cancelado la peregrinación.
Sin embargo, es posible ver a uno que otro “sanjuanero” caminando rumbo a su destino por las calles del Bulevar López Mateos. Lo que los mantiene motivados es, más que nada, la costumbre de ir año con año y su devoción. Algunos de ellos son Juan Ramírez y su hermana, María, quienes caminan incansablemente acompañados de Martha Chávez, mujer de la tercera edad que es su amiga y decidió acompañarlos.
Los tres salieron de Valle de Santiago la semana pasada, y comenzaron su peregrinación, pese a que se avisó en todos los medios que esta se cancelaría. El sábado por la mañana llegaron a León, y aunque no ha habido campamento para ellos, continúan con su camino.
Juan advierte: “estamos un poco tristes porque no hubo peregrinación este año. Lo que no entendemos es que sí hay feria. Como cada año, tenemos que enfrentar el cansancio y que no haya tanta seguridad. Como no hay campamentos, no podemos descansar bien. Nosotros somos de los pocos, porque peregrinaciones grandes no hay. Nosotros peregrinamos desde hace diez años por una promesa que hice a la virgen”.
Por su parte, María explica que es habitual encontrar peregrinaciones de gente de Ciudad de México, Celaya y Valle de Santiago. Siguen su camino rumbo a Jalisco, en un mundo donde la ola de contagios no ha cesado.